Nació en Buenos Aires en 1967. Es Licenciada Letras, directora creativa de CIA (Centro de Investigaciones Artísticas), catadora de tendencias, periodista, clown y DT de fútbol.

Sainz x Sainz

Mis primeras palabras no fueron ni “mamá” ni “papá” sino “diario”, escuchado al canillita. Veinte años después escribiría en Clarín. El oficio se lo debo a Lilín sin patio, de Syria Poletti, una nena sin balcón pero con grabador de periodista. Mi momento abismo-orgullo-emoción fue ver en el colectivo 12 a un muchacho reírse leyendo una de mis contratapas de Olé. Recuerdo mi primera risa de letras. Fue con Las Aventuras de Tolia Klukvin. (Luego me pasó siempre con Aira).Tuve infancia SARCU: muchos libros (knigui) muy baratos. Aprendí a leer el Upa ruso, Azbuca. La primera página dice:“Lenin me ama”.
De los libros a la vida. Me llaman Kiwi por el pelo cortito, peludo y suave, como Platero. A los 18 años me rapé para ser Maiakovski. Mi Lilí Brik tampoco me amó. En tiempos de glasnot fuimos con mis hermanos a su museo constructivista en Moscú. Despertamos a la cuidadora bábushka de su letargo preStalinista. Nos hizo una fiesta ¡con samovar lujoso y chocolates incomibles! Éramos los primeros occidentales en años.
Nos llaman Los Glass, por Salinger, y en la mesa familiar en vez de hablar de parientes hablamos de libros como si fueran tías y primos. Nuestra mayor alegría es invitar a almorzar a escritores favoritos. Los recibimos con el cartel: “del lector al autor”.
Leer es el pasaje más fácil, barato y feliz para entrar en modo vacación.
Cuando un libro me gusta mucho ruego que Hollywood no lo convierta en película.

Autorretrato 
pómulos rusos
ojos chinos
boca africana
apellido español
pasaporte italiano
sangre holandesa
gen vasco
apodo oceánico
100% latinoamericana