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Filba Nacional La Cumbre 2018

Biografía

Diego Vigna


Diego Vigna (1982) vive en Córdoba. Es investigador de CONICET, docente de la Universidad Nacional de Córdoba e investigador asociado del CRLA-Archivos (Poitiers, Francia). Publicó los libros de cuentos Grises, verdes (La Creciente, 2004) y Hadrones (Recovecos, 2009); el relato Los próceres (Funesiana, 2015); la novela Cometa de la noche negra (Nudista, 2017), y los ensayos La década posteada (Alción-CEA, 2014) y Los desvalidos (CRLA-Archivos, 2016). Publicó textos de ficción en varias antologías, intervenciones literarias y periodísticas en medios de prensa, y artículos científicos en revistas de Argentina, Francia, Ecuador, Chile, Colombia, Venezuela. Este año saldrá el libro de ensayos Archivos, artes y medios digitales. Teoría y práctica, que compiló junto a Pampa Arán. 

Vigna x Vigna
Nací en la Clínica Olivos el 10 abril de 1982, justo cuando se pudría todo con la guerra, pero soy neuquino porque mi familia se mudó a la cabeza de la Patagonia apenas seis años después. Así que la estepa es mi lugar de origen, porque ahí aprendí a sentirme lejos. En Neuquén descubrí mi gusto por la literatura, pero fue recién en Córdoba donde tuve la sensación de que podía escribir algo digno. Llegué en 2002 y no paré de estudiar. Me recibí de licenciado en comunicación, después de doctor en estudios sociales. Y después continué mi carrera como investigador mezclando las cosas que me gustan: la literatura, las artes, las ideas y sus reverberaciones. Tiendo a viajar. Gracias al trabajo pude hacerlo. Viví un tiempo afuera dedicándome a la obra de Daniel Moyano. Sigo trabajando con proyectos en torno a eso. A su vez tengo mis asuntos acá: me dedico a investigar la relación entre la producción cultural y artística y las tecnologías digitales. Cuando la cabeza me da, alimento mis proyectos narrativos, que están siempre ahí, esperándome. Saco fotos. Miro fútbol. Escucho música y pienso. Y por las tardes, en este momento de la vida, me gusta estar con mi compañera en el balcón de mi departamento de Alto Alberdi, el mejor barrio donde se puede estar.